Seguro has escuchado el viejo adagio de que el desayuno es la comida más importante del día. Bueno, en México esto es más cierto que nunca, ya que la comida del desayuno es un gran negocio y sumamente importante.
Dado que los mexicanos tienden a disfrutar de un almuerzo ligero, es importante que el desayuno sea un buen complemento por la mañana. Con eso en mente, aquí te decimos cuáles son los mejores platillos para que los pruebes por las mañanas.
Torta de tamal
Un elemento básico de la cocina mexicana (aunque principalmente en la CDMX) es la guajalota. También conocida como torta de tamal, la guajalota es uno de los platillos de desayuno para llevar más abundantes, auténticos y genuinamente deliciosos que puedes conseguir fácilmente.
Si bien para algunos puede parecer una pesadilla de carbohidratos, es sorprendentemente delicioso y es una experiencia única. Sin embargo, si aún no estás convencido, ¡simplemente come el tamal solo y omite el pan!
Los chilaquiles son una buena idea para el desayuno
Un clásico de la cocina mexicana del desayuno son los chilaquiles o totopos bañados en salsa roja o verde y cubiertos con pollo o huevo, además de crema, cebolla y queso. Estos son populares en casas familiares, fondas, lugares para desayunar y, a veces, incluso puedes encontrarlos vendidos en cajas de comida para llevar por vendedores ambulantes.
Nuevamente, como es el estilo mexicano, es posible que los encuentres servidos en pan en forma de torta de chilaquil, pero la forma en que decidas comerlos depende de ti: creemos que ambas formas son igualmente deliciosas.
Quesadillas fritas
La quesadilla típica (a menos que estés en la Ciudad de México, donde debes especificar si quieres queso o no) siempre consiste en una tortilla doblada rellena con una porción saludable de queso y luego cualquier extra adicional que solicites, desde pollo hasta flor de calabaza. No obstante, si deseas un plato de desayuno más abundante, intenta buscar un lugar que sirva quesadillas fritas.
Huevos motuleños
Un clásico de Yucatán, los huevos motuleños son un delicioso manjar regional, aunque es probable que los encuentres en lugares fuera de Yucatán.
Los huevos son un gran negocio en el mundo del desayuno mexicano, y este platillo no es una excepción: dos tortillas crujientes cubiertas con frijoles negros, con capas de huevos perfectamente fritos y cubiertas con una salsa a base de tomate, guisantes, jamón y queso. Generalmente también se acompañan con plátano frito. La mezcla perfecta de dulce y salado seguramente hará que tu día tenga un gran comienzo.
Enchiladas
Las enchiladas, la verdadera versión mexicana de todos modos, son el plato de desayuno perfecto, ligero pero abundante, que lo preparará para el día que tiene por delante.
La versión básica de las enchiladas generalmente incluye cuatro tortillas de maíz enrolladas sin apretar que se han bañado previamente en una salsa de tomate antes de agregar el relleno (el pollo es la opción más popular). Luego se sirven con un toque más de salsa, lechuga y crema.
Cuando estés buscando lugares para desayunar, estamos casi seguros que encontrarás este platillo en muchas de sus versiones; las variedades en las enchiladas pueden incluir las llamadas enchiladas suizas, que tienen una salsa de tomate verde, con crema y queso. Alternativamente, las enmoladas son simplemente enchiladas cubiertas con mole en lugar de salsa. Si quieres pedir este alimento, solicítalo en servicio a domicilio desde tu aplicación delivery favorita. ¡Es muy sencillo!
Huevos divorciados
Otro plato a base de huevo, los huevos divorciados (literalmente, “huevos divorciados”) son una adición común al menú de cualquier restaurante o fonda que sirve desayunos. Este platillo incluye dos huevos estrellados con el lado soleado, uno de los cuales viene cubierto con salsa verde y el otro con salsa roja, de ahí el nombre de “divorciados”.
Se acompañan, por regla general, de frijoles, aguacate en rodajas y el alimento básico de muchas comidas mexicanas, la humilde tortilla de maíz. Una variación de los huevos divorciados son los huevos rancheros: dos tortillas crujientes, cubiertas con huevos fritos y bañadas en una salsa ligeramente picante.
Licuados y jugos
Es cierto que México puede ser una cocina rica en carbohidratos y grasas, pero si no te sientes completamente convencido por las opciones de desayuno más abundantes y pesadas, no hay nada como una combinación de jugos recién exprimidos. También puedes optar por yogurt y granola, a menudo cubiertos con frutas o nueces.
El pan dulce y el café de olla no deben faltar en tu desayuno
Esta combinación de pan dulce y café de olla, es una opción tradicional antes del desayuno; algo que te ayude hasta el evento principal, podrías decir.
Huevos a la mexicana
Esta es una de las opciones más famosas y deliciosas que puedes pedir, y es básicamente una porción de huevos revueltos que tiene cebolla, tomate y chile para darle un sabor extra y una dosis saludable de patriotismo mexicano.
Al igual que con las opciones de huevo antes mencionadas, generalmente vendrá acompañado de frijoles y unas tortillas de maíz agradablemente calientes.
Molletes, un delicioso desayuno
El humilde mollete es esencialmente un bolillo, cortado por la mitad a lo largo antes de tostarlo, cubierto con una cantidad saludable de frijoles y queso. Es uno de los platillos más famosos y más requeridos por los mexicanos. Normalmente, las opciones incluyen jamón y huevos, aunque las opciones son tan abiertas como los propios molletes. Piensa en ello como una especie de pizza de desayuno mexicana.