Muchos de nosotros alguna vez nos preguntamos por qué es importante que los niños coman verduras y frutas. La respuesta es sencilla: las verduras les dan a los niños energía, vitaminas, antioxidantes, fibra y agua. Ayudan a protegerlos contra enfermedades crónicas en el futuro, incluidas enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer.

Una dieta saludable significa comer muchas verduras, además de una amplia variedad de alimentos de los otros grupos de alimentos principales. Se recomienda que los niños ingieran verduras diario desde el año y medio, en distintas porciones de acuerdo con su edad.

Si a tu hijo le resulta difícil comer suficientes verduras, es importante seguir alentándolo con la ayuda de diversas recetas de comida, por ejemplo. Esto ayudará a desarrollar hábitos alimenticios saludables que establecerá hábitos saludables para toda la vida. Nuestros consejos a continuación pueden ayudarte a que los niños coman verduras.

Haz que el niño participe en la cocina con verduras

Si involucras a tu hijo en la planificación y preparación de comidas familiares con verduras, es más probable que quiera comer las verduras que ayudó a preparar. Por ejemplo, podrías dejar que el pequeño elija las verduras para la cena cuando hagas el super. También puede apoyar pelando papas, o hasta picar alguna verdura con supervisión. Los niños mayores pueden ayudar a rallar o picar verduras cuando sienta que pueden manejar con seguridad herramientas de cocina más afiladas. Lleva a los niños de compras con usted cuando puedas. Ver muchas verduras diferentes puede hacer que sientan más curiosidad e interés por probarlas. Ofrece verduras como snacks.niña comiendo verduras

Las verduras son excelentes snacks

Si te abasteces de vegetales para los snacks, será más probable que tu hijo elija vegetales cuando tenga hambre. Aquí hay algunas ideas de bocadillos de vegetales: verduras picadas, como pepino, zanahoria o jícama listos en el refrigerador. Un bowl de tomates cherry es otra opción. Servir palitos de verdura con dip, yogurt natural o queso es una buena opción.

Opta por la variedad de vegetales, el sabor y la diversión

Ya sea que prepares comida en casa o recurras a la comida para llevar, trata de elegir o hacer platos con verduras de diferentes formas, colores, texturas y sabores. Cuanta más variedad haya, más probable es que tu hijo encuentre algo que le interese comer. Te recomiendo que le sirvas las verduras nuevas con alimentos que le gustan, el enfoque completo de la comida no estará en las verduras nuevas. Recuerda que el gusto importa. Por ejemplo, puedes intentar asar verduras con hierbas y jugo de limón o usar brócoli en rodajas finas en un salteado o en una pizza. Esto probablemente atraerá más a tu hijo que grandes trozos de verduras al vapor.

Incluye verduras en las comidas de otras maneras

A corto plazo, puedes disfrazar las verduras en alimentos que sabes que a tu hijo le gusta comer. Por ejemplo, podrías incluir verduras en puré o ralladas en salsa para pasta o sopas. Sin embargo, esto no cambiará el comportamiento de tu hijo ni su forma de pensar acerca de las verduras, por lo que también es importante darle verduras regularmente en su forma original. Cuando haces esto, su hijo tiene la oportunidad de familiarizarse y aprender a disfrutar de diferentes sabores y texturas.